Tras 17 noches en el mar, 1400 kilómetros recorridos, 200 avistamientos de mantarrayas y 35 nuevas identificaciones, la expedición científica de the Manta Trust en el extremo...
Tras 17 noches en el mar, 1400 kilómetros recorridos, 200 avistamientos de mantarrayas y 35 nuevas identificaciones, la expedición científica de the Manta Trust en el extremo norte de las Maldivas llegó a su fin el 17 de noviembre. No así los resultados del proyecto, financiado en su totalidad por la empresa suiza de relojes de lujo Carl F. Bucherer, pues servirán de apoyo para los esfuerzos de conservación de las mantas durante los próximos años.
La expedición, que comenzó a finales de octubre, estuvo dirigida por Guy Stevens, fundador y director ejecutivo de the Manta Trust, una organización benéfica con sede en el Reino Unido con la que colabora Carl F. Bucherer desde 2013. El equipo llevó a cabo un estudio en profundidad de la zona norte de las Maldivas, un área remota que no se había podido explorar anteriormente.
Stevens dirigió un equipo internacional compuesto por 16 investigadores, biólogos marinos, educadores y periodistas que se dedicaron a estudiar las poblaciones locales de mantas y los ecosistemas marinos, y visitaron las escuelas de las islas para continuar con el programa de educación sobre las mantas de la fundación. Mientras duró el viaje, el equipo vivió en una «embarcación científica flotante», un barco de buceo alquilado por Carl F. Bucherer.
Carl F. Bucherer lleva fabricando relojes Patravi ScubaTec desde 2017 para apoyar las actividades de la fundación, incluyendo recientemente el Patravi ScubaTec Maldives de acero inoxidable de 44,6 mm. La idea era crear un reloj de buceo de alto rendimiento que concienciara acerca del trabajo de the Manta Trust y su firme compromiso con la conservación de las mantarrayas en peligro de extinción, así como de los ecosistemas y el hábitat que necesitan para su supervivencia. El Patravi ScubaTec es una pieza fundamental del mundo de marca Sport & Adventure de Carl F. Bucherer y refleja una parte importante de su ADN.
«Sin la financiación de Carl F. Bucherer habría sido imposible para nuestro equipo de investigadores y educadores visitar algunos de los arrecifes de coral e islas más remotos del país, obtener nuevos conocimientos sobre las poblaciones regionales de mantarrayas y conectar con las comunidades locales», dice Stevens., y añade: «Esta oportunidad sin precedentes de pasar un largo periodo de tiempo con tantos miembros del equipo de diferentes proyectos y regiones resultó absolutamente inestimable. El equipo de la expedición y yo estamos extremadamente agradecidos a todos en Carl F. Bucherer y a los compradores del Patravi ScubaTec Maldivas por esta increíble oportunidad y por su apoyo continuo».
Carl F. Bucherer está comprometido con el trabajo que realiza the Manta Trust. «Es un honor extraordinario para nosotros trabajar con the Manta Trust», dice Sascha Moeri, CEO de Carl F. Bucherer. «Nuestra asociación ha crecido cada año desde 2013 y estamos encantados de ver el impacto de nuestra colaboración a través de los resultados de esta expedición, así como de muchos otros proyectos impactantes que hemos realizado juntos en el pasado. Seguimos aprendiendo mucho de Guy y su equipo sobre esta extraordinaria especie y nos inspiramos en ellos y en su trabajo. En nombre de los que formamos parte de Carl F. Bucherer, les felicitamos por todo lo que ha conseguido la expedición científica del the Manta Trust en el extremo norte de Maldivas. Esperamos seguir apoyando su misión en los próximos años».
Durante la expedición, el equipo de the Manta Trust llevó a cabo más de 400 horas de investigación submarina, identificando y estudiando las estaciones de limpieza donde se agrupan las mantas, y llevando a cabo proyectos ecológicos de conservación, recopilando datos sobre el tamaño, la edad, la madurez y la fecundidad reproductiva de las mantas, utilizando equipos de ultrasonido y «fotogrametría de vídeo estéreo» de última generación. Las mantas de arrecife de las Maldivas pueden llegar a medir hasta 4,5 metros de punta a punta de las alas. Otras especies, como la manta oceánica, pueden incluso superar los 7 metros. La fundación ha identificado 11 especies diferentes de mantas.
El equipo registró más de 200 avistamientos de mantas en el transcurso del viaje, incluidas unas 120 en un extraordinario evento de alimentación masiva en la bahía de Hanifaru, una zona famosa por las congregaciones de mantas. En total, hubo 35 identificaciones nuevas. Las mantas se identifican por los patrones únicos de las manchas en su parte ventral, que el equipo capta con cámaras submarinas y añade a la base de datos de the Manta Trust, que ya cuenta con más de 5100 ejemplares en las Maldivas. Los resultados de la base de datos se comparten con la Agencia de Protección Medioambiental de las Maldivas (EPA) para ayudar a evaluar la población mundial de mantas y proporcionar informes detallados de lugares importantes de concentración de mantas. Esto, a su vez, ayuda a proteger sus hábitats de amenazas como la sobrepesca y la navegación.
«La expedición reveló que la mayoría de las mantas de las Maldivas han sido registradas por the Manta Trust», dice Stevens. «Esto significa que probablemente la mayor parte de la población total de mantarrayas de los arrecifes de las Maldivas ya se ha añadido a nuestra base de datos».
Los datos de ultrasonidos y dela fotogrametría de vídeo estéreo (que registra la envergadura de las alas) recogidos durante la expedición se incorporarán a la investigación en curso emprendida por la fundación para determinar los rasgos del ciclo vital de las mantas de arrecife. Con ello, la fundación aumentará sus conocimientos sobre la edad y el tamaño de las manta cuando alcanzan la madurez, así como la rapidez con la que crecen y las diferencias de tamaño en las regiones de las Maldivas.
La expedición también permitió que el equipo realizara un muestreo de plancton en los lugares de alimentación de las mantarrayas y elaborara un mapa en 3D de las estaciones de limpieza de las mismas. Esta información se utilizará como base para un estudio a largo plazo de seguimiento de los cambios en los ecosistemas de las mantas.
El equipo de educadores visitó siete escuelas durante la expedición, impartiendo sesiones de concienciación sobre la mantarraya y la crisis climática, así como de orientación profesional a más de 300 jóvenes maldivos. En el remoto atolón de Makunudhoo, el equipo se llevó a 80 estudiantes al agua para darles clases de buceo, esnórquel y natación, ayudándoles a conectar con el mar, ya que pesar de estar rodeados de agua, muchos maldivos no están familiarizados con ella. Entre el equipo educativo había representantes locales de the Manta Trust, la EPA y la Universidad Nacional de Maldivas.
The Manta Trust se fundó en 2011 con el propósito de conservar en todo el mundo las mantarrayas y sus hábitats mediante la investigación, la educación y la colaboración. Como cualquier organismo vivo, las mantas desempeñan un papel vital en el mantenimiento de un ecosistema saludable, pero actualmente están catalogadas como especie en peligro de extinción dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. the Manta Trust está trabajando duro para invertir esta tendencia actual.
La mayor amenaza para su supervivencia son los seres humanos y el calentamiento global. Muchos de los hábitats de los arrecifes de los que se alimentan las mantas han sido destruidos por eventos de blanqueamiento del coral, el más reciente en 2016, cuando el aumento de la temperatura del agua devastó aproximadamente un tercio del coral del mundo. Durante la expedición, el equipo fue testigo de los efectos de dicho evento en los sitios de buceo.
En algunos países, las branquias de manta son muy apreciadas por los abastecedores de productos para la medicina tradicional, a pesar de los científicos han desmontado los mitos sobre sus supuestos beneficios para la salud. Gracias a la labor de la fundación y sus afiliados, la pesca de mantas ya está prohibida en las Maldivas y en otros países del mundo donde se agrupan.
La fundación cree que ahora la población de mantas de las Maldivas se ha estabilizado, pero que a nivel mundial sigue disminuyendo. Su labor continúa. Carl F. Bucherer se enorgullece de apoyar a la fundación y su misión de conservación de las mantarrayas.