Carl F. Bucherer inaugura sur primera boutique en Interlaken.

La tradicional firma lucernensa cuenta desde este año con una elegante e independiente representación en un prestigioso lugar de Suiza.

Interlaken, noviembre de 2015. A partir de este año, Carl F. Bucherer recibe a los amantes de los relojes en su primera boutique independiente en Interlaken, Suiza. El selecto establecimiento se encuentra ubicado en el prestigioso paseo Höheweg, al pie del majestuoso Victoria-Jungfrau Grand Hotel. «Como empresa oriunda de Suiza, esto constituye para nosotros un logro muy importante» afirma Sascha Moeri, consejero delegado de la firma.

El espacioso interior de la boutique crea una atmósfera relajante que invita al cliente a deambular apaciblemente entre las diferentes vitrinas. La pasión que caracteriza a la tradicional marca lucernensa queda reflejada en cada detalle de su decoración, creando así el escaparate perfecto para la presentación de los productos propios de Carl F. Bucherer.

Como en casa

Las paredes de madera noble de nogal con cálidos tonos caoba crean un ambiente atrayente, a la par que los elementos contemporáneos, como el latón cepillado, confieren una nota de armonía a la valiosa madera. La intensa tonalidad de la caoba contrasta de manera exquisita con los brillantes paneles de las paredes en gris perla, cuya textura genera un delicado juego de luces. Concebidas en su totalidad en un estilo art déco, las puras y elegantes líneas del diseño interior confieren el encanto particular de esta exclusiva boutique. Este encanto se refuerza gracias a una biblioteca que compila la historia de la firma y que narra la inspiradora historia de la marca desde sus orígenes en 1888 hasta el presente. Se ha dispuesto una confortable área para conversaciones apasionadas. La vitrina del A1000 presenta el movimiento de la casa y sus módulos, desarrollados y producidos en su propia manufactura.Su generosa esfera garantiza una clara visión del lujoso reloj de Carl F. Bucherer.
De este modo, la boutique independiente de Interlaken da testimonio del rotundo éxito de la firma manufacturera suiza Carl F. Bucherer.